Agua de lluvia para regar

Al famoso río que pasa por Valladolid se le olvidó pasar por nuestro pueblo. Hay un  cauce que sólo lleva agua en invierno (cuando llueve mucho o se deshiela la nieve) así que regar las judías se convierte en un intenso trajín de mangueras y regaderas. Cuando llueve fuerte, da pena la cantidad de agua que se pierde así que, surgió la idea de almacenar agua de lluvia para épocas de escasez. Con unos cuantos metros cuadrados de tejado, un canalón y unos depósitos (de segunda o tercera mano), en una buena tormenta, se recogen muchos litros. De ahí, al sistema de riego por goteo del invernadero. Por gravedad, el agua va saliendo poquito a poquito durante varios días  (si no, no podemos ir de vacaciones..)

El almacenaje es para el agua de primavera porque en invierno se hielan las tuberías y las llaves. Ya se sabe que el agua de lluvia es la mejor para la huerta y utilizar agua de consumo para regar es innecesario, habiendo otros recursos más  solidarios con los habitantes del pueblo y del planeta.