Madre

¿Qué mundo loco es éste? Vemos en el telediario el horror del hambre, mientras comemos más del doble de lo que necesitamos. Oímos hablar sin parar de la economía de mercado, de las primas de riesgo y de los putos trajes de Camps.
No voy a poner una foto de un niño famélico a punto de ser devorado por un buitre.
Éso sólo sirve para hacernos sentir culpables por el estilo de vida derrochadora en que nos movemos. Sirve en Navidad para conmover los corazoncitos atrofiados de colesterol de personas con sentimiento de culpa que buscan deshacerse de el horror de las imágenes del famoso cuerno de África.

Quiero poner una foto de una Madre desesperada. Qué triste no tener ni agua sucia para hidratar esos minúsculos cuerpecillos. Niños y niñas de 4 ó 5 años que pesan 7 ú ocho kilos...Al fin y al cabo todas las madres del mundo pretendemos 3 cosas básicas: comida, refugio y abrigo para nuestros hijos. Lo demás es, visto lo visto, prescindible. Cuéntale a una madre de Somalia o Etiopía cuánto te fastidian los niños cuando se aburren y dan guerra. Dile lo que meriendan cada día o la comida que desprecian en un cumpleaños. Dile el dolor de espalda que te produce llevar al crío cogido durante 10 minutos porque se pone pesado...
Verdaderamente hemos perdido algo peor que el Norte: la humanidad.
La actitud para el cambio está en todos nosotros pero la potestad de poner el asunto en marcha depende de una pequeña cantidad de hijos de la gran hiena deseosos de... todas ésas cosas prescindibles.