En esta ya citada muy noble villa de Aguilar de Campóo, conviven entre otras especies, cerdos y cerdas seguramente autóctonos y reincidentes en sus costumbres, hecho constatable en la decoración de algunos árboles del paraje que rodea el embalse de esta villa. Vale que no tengan casa propia para hacer sus cosillas, vale que la euforia del momento les nuble el conocimiento, vale que los preservativos son biodegradables... pero hombre, ¿no os han enseñado nada vuestros padres? ¿No sabéis lo que es el sentido común y la conciencia cívica? Es muy fácil: se coge un pañuelico de papel, envuelves el condón, y cuando bajas al pueblo, lo tiras a una papelera, que es una de esas cosas cilíndricas normalmente verdes o negras donde se tiran los desperdicios cotidianos de cualquier viandante con dos dedos de frente. CERDOS Y CERDAS DE AGUILAR, ALREDEDORES Y VISITANTES, no seáis tan tan cerd@s ¿vale?
No hay comentarios:
Publicar un comentario