Suena bonito, estamos mentalizados y creemos que es un buen sistema. La mayoría de las personas medianamente concienciadas con la preservación del medio natural, estamos acostumbradas a llevar nuestros residuos a un punto limpio. Pero CUIDADO: no siempre las cosas funcionan como debieran. Muchas veces los ayuntamientos proporcionan a la población un lugar donde depositar cosas inservibles o de deshecho pero en realidad no son puntos limpios sino puntos de limpieza de conciencias. He aquí un ejemplo fotográfico de lo que se hace en más de uno de éstos “lavaderos”
Cuando echamos los cartones en un contenedor azul, lo que menos imaginamos es que lo van a llevar al vertedero de turno para meterle una cerilla.
Ocurre lo mismo con los colchones, que son objetos difíciles de reciclar pero el camino escogido en éste caso es lamentable: la cerilla otra vez. Siempre es más fácil deshacerse de un montón de muelles y chatarrillas, que reciclar telas, látex, espumas de poliuretano y demás componentes de los colchones.
No le interesará a todo el mundo pero un cartelico informativo en el que se detalle el destino real de lo que depositamos en un punto limpio vendría bien. Yo lo leería y no se me quedaría cara de idiota al ver dónde han ido a parar mis periódicos viejos.
vaya ayuntamientos de los cojones... qué puta vergüenza. Como diría una y mil veces el chiquito de Rafa y Maribel: "estoestáminaudijosdeputa..!!"
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